Espacio Liminal

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    • Categoría: Yoga

      • La ilusión de la elección “correcta”. El descanso.

        Posteado a las 9:18 am por martacarrascal, el 31 octubre, 2019

        En la cultura espiritual y New Age, mucha gente dice: “No puedes elegir lo que te sucede, pero puedes elegir cómo responder”. Una versión más sutil y sofisticada de esta idea es: “No puedes elegir cómo reaccionar, pero puedes elegir cómo responder”. Es decir,  ¿que no puedo elegir mi reacción interna inicial a un evento, pero puedo elegir mi respuesta posterior, incluidas mis palabras y acciones?

        Como humanos socializados, casi todas nuestras acciones se basan en pensamientos, deseos y miedos, ya sean conscientes o mayormente inconscientes (llamamos a esto último “condicionamiento” o “programación”). Y no elegimos nuestros pensamientos, nuestros deseos o nuestros miedos.

        La mayoría de las personas están de acuerdo en que no pueden elegir qué desear (o temer), pero muchos de ellos piensan que pueden elegir qué pensar. Pero no es posible decidir qué pensar antes de pensarlo. Nadie puede. Los pensamientos simplemente surgen espontáneamente como una expresión de nuestro condicionamiento. Si pudieras elegir qué pensar antes de pensarlo, ya lo estarías pensando. Del mismo modo, no elegiste mantener las opiniones que tienes. Son un producto de tu condicionamiento, de tus  experiencias de vida y de las narrativas socioculturales internalizadas (especialmente las internalizadas de tu grupo social particular, familia, o “comunidad”). Y estos pensamientos y opiniones que no elegiste es lo que acaba dando forma a tus acciones. Entonces, ¿hasta qué punto podrían considerarse tus acciones un producto del libre albedrío?

        Cada pensamiento que tienes surge sobre la base de causas y condiciones ya existentes, la mayoría de las cuales no elegiste, y esas causas y condiciones surgieron sobre la base de causas y condiciones anteriores, ninguna de las cuales elegiste. Entonces, todo lo que sucede, cada pensamiento y acción, surge de una amplia red de causas y condiciones que no elegiste. Este es el significado de la doctrina budista central de pratītya-samutpāda, que todo surge en la interdependencia de todo lo demás, y nada existe separado de esa vasta red de interdependencia. Nada podría jamás. La evidencia más obvia de la falta de libre albedrío es el simple hecho de que no existes en un estado de felicidad feliz, tranquilidad y fluidez cada segundo de cada día.

        El principal obstáculo para darse cuenta de que el libre albedrío es una ilusión es tu sentido subjetivo de ser el que tomas las decisiones en tu vida, es decir, la creencia de: “Elegí A, pero podría haber elegido B”. Esta es una ilusión cognitiva generada por el falso sentido del individuo como “agente de su vida”, es decir, el sentido que tienes de que eres el pensador de tus pensamientos y el hacedor de tus acciones.

        Te cuentas a ti mismo la historia de que podrías haber elegido B (o C o D), pero simplemente no hay evidencia alguna para apoyar esta creencia, y hay una amplia evidencia que lo confirma. Elegiste A debido a todas las causas y condiciones previas a ese punto, y no pudiste hacer otra cosa. Es decir, es posible que no puedas elegir otra cosa que no sea la mejor opción disponible en ese momento. Y si honestamente crees lo contrario, ¿no estás creyendo eso sin remedio?

        Claramente, entonces, no podemos elegir cómo reaccionamos internamente a nada. Simplemente sucede, y sucede de inmediato. ¿Es cierto que podemos, sin embargo, elegir nuestra respuesta posterior? Por supuesto no. La disponibilidad de una respuesta posterior diferente de tu reacción inicial tiene mucho que ver con el tiempo que has pasado reacondicionándote con formas de pensar nuevas y más saludables derivadas de tu (s) terapeuta (s), maestro (s) y compañeros más cercanos. Cuanto más te hayas re”acondicionado”, mayor será la respuesta alternativa disponible para dar. Y tu capacidad de elegir re.acondicionarte de esta manera, poco a poco, está completamente determinada por causas y condiciones no determinadas. Ahora, si, después de haber entendido todo lo anterior, tu mente está produciendo un pensamiento como “¡Entonces no tiene sentido hacer nada!”, Entonces, espera, que falta algo por comprender.

        El hecho de que no puedas elegir nada más que lo que parece ser la mejor opción disponible en ese momento no significa que la elección sea irrelevante. El hecho de que una supercomputadora con IA alimente todos los datos de sus experiencias de vida podría predecir con precisión lo que elegirá a continuación, siempre, de ninguna manera implica que pueda eludir el proceso interno de tomar una decisión.

        La ilusión del libre albedrío te libera de la preocupación, del juicio propio y de la ansiedad por tomar la decisión “correcta”. Cuando lo comprendes, dejas de juzgarte a sí mismo y a los demás por sus elecciones. Eres libre, verdaderamente libre, de la creencia de que tú o ellos podrían haber elegido hacer algo diferente en el pasado. Dejas de creer, para siempre, que hiciste la “elección equivocada” en cualquier momento del pasado. Y dejas de creer que podrías tomar la decisión equivocada en el futuro. Entiendes que solo puedes hacer lo que parece ser la mejor opción entre las opciones que se le presentan. Y siempre será así. No puede ser de otra manera.

        Si piensas ¡Todo lo anterior parece sumarse al determinismo total! Pues aquí es donde se pone interesante. El universo no es totalmente determinista. La incertidumbre cuántica significa que si bien casi todo lo que sucede es (o sería) perfectamente predecible si tuviera todos los datos, aún así, no todo lo es. Y este pequeño efecto de incertidumbre o aleatoriedad a veces puede tener resultados a gran escala (por ejemplo, es la razón por la que los agujeros negros se evaporan lentamente). Hay una correlación con esto en el nivel de la experiencia consciente. Annaka Harris lo señala en su nuevo libro: “Conscious: A Brief Guide to the Fundamental Mystery of the Mind”. Ella argumenta que la conciencia es, en su mayor parte, simplemente un testigo de los pensamientos, comportamientos y fenómenos que se desarrollan en nuestra experiencia, ninguno de los cuales tenemos control. Todos esos pensamientos y comportamientos surgen sobre la base de causas y condiciones anteriores, y la conciencia no cambia ese hecho. El hecho de la conciencia no parece cambiar nada en la realidad.

        *** Sin embargo, hay al menos una excepción clave: los pensamientos y comportamientos que surgen solo cuando la conciencia se contempla a sí misma. Cuando la conciencia se da cuenta de sí misma y se contempla a sí misma, se abre una puerta que no está disponible para los seres vivos que no son conscientes de sí mismos. Esta puerta es la llave. Es la clave de la liberación. Cuando la conciencia se da cuenta de sí misma, intuitivamente siente dentro de sí misma lo que los tāntrikas llaman icchā-śakti, el Poder de la Voluntad. Este poder es muy profundo pero muy sutil. No es mental ni cognitivo. A corto plazo, puede lograr casi nada. A largo plazo, puede lograrlo todo. La mejor metáfora que he encontrado para esto es esta: Si estás en un velero en medio del Océano Pacífico, solo puedes elegir una pequeña cosa, que es el ángulo de tu timón. No puedes elegir cómo sopla el viento, o el tamaño de las olas, o el clima que va y viene. Solo puedes elegir el ángulo de tu timón, lo que no hace ninguna diferencia en tu experiencia dentro de un minuto, o dentro de un día, o dentro de un mes. Pero eventualmente, habrá una gran diferencia: determinará si tocas tierra en Australia o Siberia.

        Esto es la clave > El despertar espiritual (que es simplemente darse cuenta de ser consciente de sí mismo) revela esta posibilidad: pequeños reajustes diarios de tu timón que eventualmente crean una experiencia de vida radicalmente diferente. Permítete creer que es posible. Todo el camino espiritual se sigue de eso. No puedes elegir tus reacciones en el momento o tus respuestas en el momento siguiente. Simplemente suceden. Pero puedes seguir inclinándote persistentemente a la convicción de que esta armonía total con lo que llamamos liberación es realmente posible, y poco a poco, el paradigma cambia. El agujero negro se evapora. Despacio. Y puedes verlo sucediendo. Cada vez con más frecuencia, recuerdas respirar, hacer una pausa y reflexionar antes de hablar o actuar. Cada vez con más frecuencia, puedes elegir si creer o no tus pensamientos. Más y más frecuentemente, el perdón por las acciones inconscientes y perjudiciales de los demás surge espontáneamente (porque sabes que no podrían haber sido diferentes de cómo eran en ese momento). Cada vez con más frecuencia, te relajas y te abres a lo que está siendo en lugar de resistirte. Esto no sucede por arte de magia. Ocurre porque vas creando, con cada acto de consciencia,  las condiciones en las que estas posibilidades están cada vez más disponibles para ti.

        *** ¿Y cómo puedo crear estas condiciones? Permaneciendo sentado un poco todos los días y descansando en tu conciencia innata / naturaleza esencial. A medida que aprendes a descansar ahí, puedes comenzar a sentir esos atisbos de tu libertad inherente (svātantrya-śakti), una libertad que no pertenece al cuerpo-mente condicionado. Y quizás, poco a poco, puedas ir sintiendo el sutil poder de voluntad (icchā-śakti), que suavemente, naturalmente, se inclina hacia la plena expresión de esa libertad. El reposo en tu verdadera naturaleza (svabhāva) se traduce automáticamente en una mayor apertura, y una mayor apertura se traduce automáticamente en la capacidad de ver más posibilidades que antes. No solo más opciones sobre cómo actuar, sino más opciones sobre cómo experimentar la realidad.

        Puede pensar que sentir más opciones podría ser perjudicial, porque más opciones desencadenan ansiedad y parálisis de elección cuando se actúa desde el cuerpo-mente condicionado. Pero descansar en tu naturaleza esencial como conciencia tiene otro impacto más: el desarrollo de tu capacidad de acceder a pratibhā (un aspecto de icchā-śakti), la intuición innata que claramente siente la opción más beneficiosa de todas las disponibles, sin deliberación mental. Irónicamente, incluso el ser liberado (uno que se ha dado cuenta plenamente de su naturaleza-esencia y disuelve todas las estructuras limitantes del ego) no experimenta el libre albedrío en el sentido de elegir qué elegir. (¡Nadie lo hace!)

        La diferencia es esta: con la conexión del estado despierto y la claridad del estado liberado, todas las posibilidades disponibles se perciben directamente; y desde esta intuición innata, lo que es más beneficioso para todos los seres es automáticamente “elegido”, sin necesidad de pensamiento consciente: sin preocupaciones, sin problemas, sin dudas y sin lucha. (Esto es posible porque lo que yo llamo intuición innata, pratibhā, no está en absoluto basado en la mente, sino que siempre está conectado al patrón de toda la vida. Quizás esté basado en nuestro ADN compartido). El ser liberado es exactamente igual que tu o igual que cualquier otra persona, con la única excepción de que han dejado de malinterpretarse a sí mismos y han dejado de luchar para ser diferentes de cómo son en cada momento. Cuando dejas de resistirte a la realidad, automáticamente estás en armonía.

        Así que aquí está la invitación: acepta que nunca podrás ser diferente de cómo eres en este momento, y no puedes elegir qué tan ‘iluminada’ será tu próxima reacción o respuesta, pero puedes seguir inclinándote suave pero persistentemente hacia la posibilidad de la libertad radical, y lo haces aprendiendo, poco a poco, a descansar en tu naturaleza esencial e integrando esa experiencia en cada área de tu vida. Poco a poco. Con dedicación.

        Inspirado en la traducción del artículo en inglés de Christopher Wallis: Near Enemy 11: “You can choose how to respond”

        Art by Tuco Amalfi.

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      • P l a n t a s.

        Posteado a las 10:28 am por martacarrascal, el 20 marzo, 2019

        Hace no mucho me vi en medio de 23.000 semáforos y coches pitándome. Estaba en medio de un sueño, y no podía moverme. Casi que se me paró el mundo, como a Don Juan. Esta vez conseguí abrir los ojos a medias, no como en los otros sueños, pero solo podía ver nublado. No pude distinguir muy bien qué es lo que era realidad, y qué es lo que era sueño. Casi que no me podía comunicar. Le llaman espacio liminal. Y en ocasiones, da miedo entrar.

         

        Cuando me desperté, estaba en la isla de Koh Phangan, Tailandia, en el paso del 2016 al 2017. Leí lo que escribí en un papel el 1 de enero:

         

        He tenido la experiencia más dura, extravagante y

        bonita de toda mi vida.

        No sé qué escribo. Escribo lo inenarrable.

        Hace unas lloras oré de felicidad,

        Perdón, hace unas horas lloré de felicidad.

         

        De repente,

        su voz ya no eran ícaros,

        eran figuras caleidoscópicas llenas de vida,

        imperios geométricos,

        volcanes de fractales que nacían de la tierra

        convirtiéndose en sonidos que a su vez

        se desvestían en colores virantes,

        era un espectáculo de luces.

        Mi piel se estaba abriendo.

         

        Inmensidad,

        náuseas,

        asombro,

        eternidad.

        g e m i d o s.

        Y al mismo tiempo, un miedo.

        que paría de mi útero en forma de

        oscuras serpientes que daban a luz dentro mía.

        Y al mismo tiempo, un hilo dorado.

        que se conectaba al lado derecho de mi corazón

        desde las estrellas, queriendo romperse.

         

         

        Una voz paría de un cactus:

        aprender es recordar de dónde venimos,

        pensar es escuchar,

        no hay otro aprendizaje posible en esta vida.

        No te creas nada de lo que ves,

        no te creas nada de lo que te cuentas,

        es mejor no sacar conclusiones.

        Los finales se parecen a los principios.

        Los ojos no son los portadores de la visión.

         

        Ví el mundo desde arriba en cajas.

        Y me entró la vida. No la vida. Digo la risa.

        y desaparecí de mi propia risa. y de mi propio

        llanto en un silencio que me abrió la boca de fascinación.

        No entendía nada, pero duró un instante

        sin tiempo que fue como si hubiese

        entendido todo en forma de boca que se abre

        y de lágrimas que se escurren.

         

        Y el dolor y el amor,

        sin pausa dándose paso,

        bailando un tango.

        Acompañados.

         

        *Notas de un diario.

         

         

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      • La invitación

        Posteado a las 3:43 pm por martacarrascal, el 6 noviembre, 2018

         

        Localizar la excusa que te protege de vivir la realidad que deseas, después vomitar la excusa.

        Ponerte al servicio de tu ahora es ponerte al servicio del enigma de la humanidad. La invitación es a seguir en todo momento la llamada profunda de lo que te de más vértigo, y hacerte un baño con espumas dentro. Ver qué pasa.

        La vida no es una empresa, ni una fábrica de logros, ni hemos nacido para hacer cosas que no nos entusiasma hacer, por mucho que nos convenga creernos el cuento de lo contrario. Por mucho que lo sigamos haciendo. Por mucho que te lo sigas imponiendo. No puede ser que hayas nacido para obedecer a algo que no has creado tú.

        Somos tan eternos y efímeros como un chasquido de dedos, en esta paradoja brota la vida. En esta inclusión de este espectáculo de internas luces y sombras, nos expandimos y contraemos. En el punto neutro, la eternidad. Ahí nacimos. Ahí renacemos.

        Que la atención sea hacia adentro y la invitación sea convocada desde la consciencia, que no se desoriente ella con el miedo.

        Mi espacio es un espacio dedicado al contacto interno, a la conexión de lo visible con lo invisible.

        Mi orientación es vivir y participar en este instante como si todos nos fuésemos a morir en el próximo bostezo, convocando al yoga de sentirnos plenamente curiosos por explorar quiénes somos.

        Que juntos cooperemos con las personas que la vida nos regala de frente. Para desconocernos mejor. Para sacudir los esquemas antiguos de entendimiento. Para que desde el arrojo de la individualidad, creemos una vida más placentera para todos, libres de salvación, libres de sufrimiento. Para despertar al sueño.

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      • Prólogo a Noa · SIA HU HEKA

        Posteado a las 8:05 am por martacarrascal, el 11 octubre, 2017

        P R Ó L O G O a Noa · SIA HU HEKA.

        · Libro de Poemas ·

         

        Si por ti te mueres ya, y nada te dura siempre

        Si tienes delirios de eternidad en un reloj de muñeca, y nada y todo te sacia

        Si eres celoso porque eres infiel o al revés, y se te cansa el cielo de la boca de decir las mismas cosas

        Si nunca tienes la hora exacta y estás viviendo en un mundo que ha creado otro

        Si tienes los pies cansados de recorrer los mismos miedos y tu tragedia más grande es no saber quién eres más allá de lo que haces

        Si necesitas eyacular para tener un orgasmo

        y elegir para sentirte libre,

        entonces estos poemas son para ti.

        Ellos nacen de un toma de contacto con todo lo que es mentira,

        y se alimentan de un dejarse en paz.

         

        Para que le des la vuelta a todo lo que no ves.
        Para la bienvenida a lo que no puedes.

         

        Los poemas de SIA son el prefacio a una historia colectiva de amor sin propietario, el camino sin salida al uno mismo que no existe, son una ruptura con lo convencional, un elogio a la locura, a lo salvaje, a lo prohibido, a lo que no se dice, a la p o e s í a sin rimas.

        Su autora, para mi, siempre fue y ES el cultivo de todo lo que resulta provocador, travieso, chamánico, perturbador, místico, sensual, inspirador. SIA es el recuerdo que nutre y ríe por sí solo, es la que te lleva al aire libre, la que crea pasarelas entre diablos, la que nunca_siempre es compatible con ella misma, la virgen envuelta en cenizas, la que danza en los paritorios y cementerios.

         

        Estos poemas son el reflejo de una transición-impasse, de unos años de su vida en los que pasó de trabajar en un banco y llevar tacones de aguja en Barcelona a inventarse un negocio en Nueva Zelanda y viajar por todo el mundo, descalza y sin biografía. Estos poemas han preferido sacudidas fuertes a creencias sin vivencias, bestialidad a espiritualidad barata, creatividad a repetición.

         

        Sus re.velaciones necesitan que la que escribe sea vista, sea abrazada, sea bendecidas. Su autora necesita que se le diga: oiga señorita, te estoy viendo, y aunque te des.conozco y juega usted con el misterio, es usted maravillosa.

        Ella, Noa o SIA, o da igual el nombre, porque lo que leas solo refleja lo que puedes leer de ti, es una sugerencia a dejar de pretender ser lo que no eres, a atreverte romper con lo que te oprime, a comprometerte solo contigo, porque lo demás viene después.

         

        Bienvenidos a los poemas de SIA,
        y a las millones de mujeres que se cobijan detrás.

         

        Gracias SIA.

        Por el cambio de ruta.
        Por bailar.
        Por la siembra de consciencia.

         

        Nos encontramos,
        en todas partes.

        —
        Marta

        ** SIA HU HEKA: www.cuentosdeunviaje.wordpress.com

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      • Nunca es “otra vez”. Siempre es distinto. Al revés también.

        Posteado a las 12:19 am por martacarrascal, el 6 febrero, 2017

        “En el baile de máscaras en el que vivimos, nos basta el encanto del traje, que en el baile lo es todo” Fernando Pessoa.

        “La ignorancia es no reconocer que la luz que ves es el despliegue de tu propio ser” El Libro Tibetano de los Muertos. ···· “La ignorancia es la claridad que no fue reconocida” Eric Baret.

        marta-carrascal

         

        Hace un rato salí de un taller con Eric Baret en Barcelona, y el fin de semana pasado estuve en un taller en Madrid con David Testal. Si los invitase a tomar un té, no sé yo si se atraerían mutuamente, pero el caso es que me pareció que los dos  hablaban de la misma cosa sin hablar de la misma cosa en absoluto, y me pareció bonito poder enlazarlos.

        Eric Baret es un reconocido Maestro del yoga tántrico Shivaísta de Cachemira. Y David Testal, al que cito de vez en cuando por aquí y por allá por regalarme ·clics de lucidez· en pequeñas pócimas, es un personaje ilusorio y que en ocasiones da talleres de pensamiento.  Hoy os invito a los dos, porque lo que ahora escribo, viene activado por David y potenciado por  lo des.velado el fin de semana con Eric, o al revés.

        Y quién sabe si fue por los libros de Eric Baret, “Dejar la luna libre” y / o “El único deseo”, pero poco después de terminarlos, acabé por quitar del blog la parte que ponía: ¿quién soy?. Empecé a cuestionarme más que nunca si en lo que en su día escribía sobre mí, había algo de real en el instante en el que lo leía. Me daba cuenta de que no, de que era todo muy engañoso. Me daba cuenta de que definirme en cuatro párrafos era atrincherarme.

        ::: a p u n t e s de un fin de semana con Eric Baret:

        _ La muñeca no es la que hace feliz a la niña. Sólo existe la ilusión de la muñeca, igual que existe la ilusión del otro al que percibimos, y que está dentro de ti. “Nadie te puede proporcionar algo que tú no tengas. Sólo te pueden proporcionar lo que ya tienes”, dice David.. Por eso, nadie en esta vida nos podrá amar ni proporcionarnos felicidad. Porque es la felicidad y el amor, la que nos contiene a todos. El amor, o esa tela de araña que no hila los unos a los otros, existe más allá de cualquier relación que podamos tener en nuestras vidas.

        _ Querer comprender algo en esta vida pertenece al campo de la fantasía. Las personas que creen que entienden, viven en una pretensión. Es la propia mente la que crea situaciones imaginarias, la que pretende comprender lo que ha creado, y la que crea argumentos y razones que justifiquen sus ideas previas antes de atreverse a cuestionar su propio acto de percibir y poder navegar en la versión y creación de otras realidades posibles.

        >> El pensamiento oculta la naturaleza de la realidad en sí misma. Nada es real hasta que es observado, dicen los cuánticos.

        _ Lo de “es cuestión de decisión” y esas frases hechas que solemos repetirnos, es respetable pero es engañoso. Las cosas se deciden por arte de magia y misterio, no por arte de ti. Uno constata, pero no decide en su vida ordinaria, por mucho que pensemos que somos lo agentes de las elecciones que llamamos nuestras.

        Cada pensamiento surge de una manera que no es elegida. Cuando un pensamiento nos atrae, nos adherimos a él y pensamos erróneamente que “hemos pensado”, en vez de constatar que estamos continuamente siendo pensados. Si liberamos esta adherencia al pensamiento que surge (un sujeto que se fija a un objeto, en este caso pensamiento), dicen los sabios que podremos conocer más allá de nuestra mente conociendo nada: somos espacio que sueña con ser sólido, escribe James Low. La única manera de comprender todo esto es en el silencio de la auto – indagación, y en el explorar a cada amanecer quién era el que dormía y sigue soñando en vigilia.

        _ Tarde o temprano, nos daremos cuenta de que lo que todos buscamos en esta experiencia de vida es vivir tranquilos, ser entendidos y sentir dicha. Es probable que sigamos cambiando de pareja, discurso, víctimas y profesiones para querer encontrar esta tranquilidad, una tranquilidad que paradójicamente precede a cualquier movimiento o palabra, y por tanto, es todo un juego que cesa cuando uno se da cuenta que la tranquilidad es nuestro estado natural, siendo el estado natural del ego el buscar, lo que crea resistencia y juegos de escondite.

        Somos como el bebé que, anhelando la tranquilidad del útero, trepa en la cuna hasta tocar con su cabeza el tope de ésta o el brazo de su madre, para sentirse protegido, seguro y sostenido.

        _ Mientras sigamos manejando una tarjeta de visita, seguiremos sufriendo de manera gratuita. Sufres porque pretendes ser alguien, dice Eric, y porque vives con la responsabilidad de tener que administrar esta identidad, que es la que sufre. Si te quieres liberar del dolor, enamórate de él. El daño no hace daño, es la resistencia a éste lo que te daña, e igual para todo.

        >> La persona nunca será libre. La consciencia es la libertad. ¿Quién soy yo? y ¿qué está ahí para ser conocido? – sería la pregunta.

        _ Lo que ocurre a cada instante es indispensable.  Lo que sucede es lo que has deseado. Los que aún siguen identificados con la idea de ser alguien, y de tener una identidad fija, se tendrán que seguir defendiendo para pretender tener una seguridad que nunca ha existido ni existirá. La búsqueda es siempre el obstáculo.

        _ ¿Cuál es la experiencia del cuerpo en el instante? Esto es lo único que nos concierne. Lo demás es todo novelesco. La consciencia siempre dice SÍ a todo, hasta al no más rotundo.

        _ ¿Y que me dice del Universo, Dios, Jesucristo? Le preguntan a Eric Baret en medio de la sesión. – No tengo información sobre esto, responde él.

        La creencia es una espera (David Testal) y la esperanza una huida (Eric Baret).

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      • Compulsiva Pasión.

        Posteado a las 10:40 pm por martacarrascal, el 20 octubre, 2016

        “Mis sentidos se exaltan al tocar esta vida universal. Y siento la embriaguez de que sea en mi sangre donde en este momento palpita y danza el latido de la vida que huye a través del tiempo”. Rabindranath Tagore.

        ola

        Nos presentamos en Barcelona alguna vez. Después en India compartimos algunos chais, y en Nepal dudas y muchos momos. Nos vamos re – encontrando por aquí y por entonces. Y cada vez nos vamos desConociendo un poco más. Le llaman Ola. Algunos Ale. Yo casi nunca sé cómo llamarla, un relámpago en una noche de verano o un giro inesperado, depende de cómo me coja. Este post es una excusa que nace de su recuerdo.

        S A J    A L O :

        Imaginación desbordante. Su función es C R E A D O R A.

        Una vez me contó que cuando era pequeña y por circunstancias de familia, viajaba muchas muchas horas en autobús, de una ciudad a otra, de un país a …

        (( Le dije que un día escribiría sobre “ella”.

        – ¿Cómo escribir sobre ella sin hablar de mi?                   . ))

        Me la imagino sentada con los pies colgando en el primer autobús que empezó a alejarla de lo común … Pequeña, muy tierna y callada, aprieta sus dientes y mira por la ventana. Va envuelta en una bufanda de lana, sus zapatos están llenos de barro,  y con un guante de cada color, agarra la misma maleta que ahora tiene distribuida en todas las partes del planeta tierra: India, Francia, España, Nowhere.

        Me la imagino en su mirar azul prolongado, contemplando lo transitorio a través de los cristales empañados, y alzando de vez en cuando una mano para trazar con sus dedos algún símbolo inventado en el cristal a través del cuál entran distintos paisajes, árboles, ríos, montañas, carreteras, recuerdos. Me la imagino con un oso polar al lado y con una bolsa de castañas y polen en el bolsillo. Muy pequeña, y muy maga ella. Todo el día soñando en alto.

        Y me imagino también que debió sospechar desde muy pequeña que su hogar no está en ningún sitio más que en el fondo de ella misma, y a través del vaho, empezó a soñar un sueño que todavía no le alcanza, entregando así su confianza en lo que no se puede explicar.

        —————————————————

        (( Hace unos días me recordó que un día dije que escribiría sobre ella. ))

        Es otoño en Barcelona, tengo una maleta tuya debajo de mi cama, hoy llevo tu jersey marrón que huele a no sé qué huele, acabo de hacer café, y como los paisajes transitorios del autobús dónde te invento, me vienes así…

        “Hay que pedirle permiso para entrar:

        Solo permanece quién tiene alas.

        Ola Se evita caminado deprisa y Se conecta volando.

        Vive en la cúspide del desbordamiento.

        Más del cielo que de la tierra, ES

        compulsiva pasión. Tiene gula de Dios.

        Y anhelo de grandeza.

        Ella es mi invención.

        Hija del Universo. Puente.

        Expansión pero también contracción.

        Sabe invocar a los espíritus a través del juego y de las alturas.

        Con el infinito dentro,

        Hoy es una y ahora es otra. A veces un polvorón, y otras una fresa.

        A veces un libro de capítulos vírgenes, y otras un museo de entradas secretas.

        Son sus excesos quiénes le lastiman. Y aunque no le salen lágrimas,

        A veces llora.

        Ni es más ni es menos.

        Es imperfectamente perfecta.

        Mágica. Intensa.

        Desordenada Ola.”

        ola-jas

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      • Y por eso no me entiendes.

        Posteado a las 4:45 pm por martacarrascal, el 14 junio, 2015

        neil_500

        “Deben tener alma los que la sienten dentro de sí bullir y reclamar. Tal vez sean los hombres como las plantas; no todas están llamadas a retoñar y las hay en las arenas que viven sin sed de agua porque carecen de hambrientas raíces. Y puede, puede así, que las muertes no sean todas iguales. Puede que hasta después de la muerte, todos sigamos distintos caminos”. (La amortajada, 1978: 53).

        Y si no me entiendes es que eres            . Y o es que estás todo el día de equivocación para no enterarte de nada, o es que dejarás la tierra y te morirás así, enjaulado de chasco, y arropándote de sospecha, sin haberte enterado ni de quién eres, ni de quién está detrás del que elige tallarines o lentejas, ni de nada.

        A mi a veces la vida me da calor, y tristeza. Todo pegado. Y a lo mejor es que tu solo consientes que la vida te de definiciones, etiquetas, y reuniones de parchís. Y por eso no me entiendes, no entiendes que a mi me gusten los cuentos de hechiceros que salvan almas, que esté llena de agua, y que espinete me sigue sumergiendo en una profunda melancolía.

        Te dije que la mayoría del tiempo me siento perdida en lo que pasa mientras, y sentirme sola estando acompañada en Vietnam me evoca fantasmas que no me terminan de aclarar quién escribe. Y Vietnam está en todas partes, hasta en las tostadas.

        Tener un trabajo-coche o una “posición” te protege, no sé de qué, pero te protege. Y ni te digo tener una marido, un bebé en la panza y un carrito de la compra. Y por eso creo que me siento así ahora, des.protegida, rodeada de verdades desagradables, y llena de fascinación por los pequeños sucesos que me ceden relámpagos de éxtasis, como el niño de pies sucios que me regaló un caramelo de rosas. Pero te digo algo, y es que des.confío profundamente de los que nunca se des.protegen, ni se re.evolucionan, me dan escepticismo, y bostezo de aburrimiento. Y por eso tu no me entiendes, porque sigues con todo el botiquín de protección en el bolsillo.

        Ayer, por ejemplo, estaba en Hoian, un lugar lleno de encanto.. Mi amiga vietnamita me advirtió que había medusas en el mar y que eran de las peligrosas. La desobedecí y nadé hondo creyéndome agua hasta que vi a tres medusas tremendas y flácidas y entendí ya no era tan liberador nadar en ese mar tan resplandeciente. Pero tenía que meterme hondo, ¿entiendes? tenía que sentirlo yo, y no que me lo advirtiese ella.

        Ahora estoy sentada en un café llamado Oriberry con vistas al río rojo tomándome un “egg cooffee estilo vietnamese” que no sé  si me encanta o me disgusta en Hanoi, y esto también me pasa a menudo, que no sé.  Y nada tengo que ver con lo que era ayer en medio de las medusas, ni con la que se preguntaba para qué existe al levantarse. Ahora escribo mirando al río para alejarme de mi y mimetizarme con mis dedos que me elevan y me ponen en vertical. Escribo sin comas, ni paréntesis ni lógica, por si las moscas, por si de repente encuentro lo que tienen en común  la que nadaba ayer y la que escribe ahora.

        Dudo de absolutamente todo lo que hago, con ello camino, y con ello me desmayo cada vez que me monto en otro tren. Porque no se dónde voy, porque me lanzaron al aire y ya no consigo volver porque el aterrizaje me da palpitaciones y sobresalto. Pero que sigo porque confío en el no sé en qué que no es mi razón, porque me he leído seis libros y medio que me animan a seguir, y porque hay algo que no soy yo que le dejo que me lleve, que yo le sigo. Y por eso te escribo, porque no soporto que vivas aparentemente tan así,  Tan sin agitaciones – y yo con tantas-, queriendo siempre encontrar una razón lógica de hechos que no entiendes con la cabeza, sin haber comprendido todavía que la cabeza no es tuya, que te la han prestado para traspasarla y para disfrutar de la magia de su traspaso.

        Y si todavía no me entiendes es que definitivamente no te has entendido, y que es lo mismo que me pasa a mi, que tampoco me entiendo, ni te entiendo, ni entiendo nada. Todo un misterio incomprensible.

        Publicado en Amor, Citas, Incosnciente, libertad, magia, Mente, Misterio, Yoga | 0 Comentarios | Etiquetado como Amor, Magia, Meditación, sueños, Viajes, Yoga
      • De repente, mi ex.

        Posteado a las 9:13 am por martacarrascal, el 29 mayo, 2015

        omerikaVelas

        “El hombre en su esencia no debe ser esclavo, ni de sí mismo, ni de los otros, sino un amante. Su único fin está en el amor” Tagore.

        “Yo tengo de ti la sospecha de que te tomas el amor demasiado en serio.” El lobo estepario. Herman Hesse.

        Son las cinco de la mañana en Bangkok. Ya no me molesta que esté despierta, lo que me molesta es que otros duerman, porque la vida se me desorganiza cuando esos otros no están.

        En ocasiones, cuando me siento así un poco caracol como esta noche, me dan ganas de tener un marido y dos hijos, una casa con chimenea, olor a almendras tostadas, y un trabajo donde sea obligatorio la chaqueta – corbata.

        No hay razón, ni lógica. Todo es “de repente”, descolorido, indistinto, inadmisible en la madrugada: de repente me urgen necesidades urgentes, de repente extraño lo que no continué, de repente lo que no hay, de repente el miedo a la vida en blanco, de repente “él” conteniendo a todos. De repente la ausencia de tranquilidad dentro.

        Para no sucumbir a la sensación de extinción en la noche, enciendo las luces, y me pongo a escribir…

        “Hoy ha sido uno de esos días en el que ha coincidido que todos mis allegados se estaban observando. Así ha sido hoy:

        – Me despierto esta mañana y me encuentro con un whatssup de mi ex: “Hola.. cuánto tiempo, ¿cómo estás? Quería compartir contigo que he conocido a alguien…. blah blah , y que aunque con miedo que me observo, estoy ilusionado… Espero que estés bien.”

        Mh, me quedo suspensa. Me quiero alegrar enormemente de su felicidad. Pero continúa el día.

        – Mientras comemos, Anne me cuenta que casi se desmaya en la clase de yoga del dolor que sentía en las lumbares. Le digo que vaya al médico, ella me dice que no hace falta, que es una cuestión mental, que basta con observarlo, y que va pasando.

        – Y el día continúa, y a medianoche, mi hermana me dice que está un poco regular, pero que desde que se observa, ya no está tan mal.

        Apago el móvil y me observo yo también. Me pregunto, ¿A qué se referirán? Miro al vacío, íntegramente escéptica con esta nueva ola de la observación.

        No son ellos, soy yo.

        Vuelvo a encender el móvil y vuelvo a leer el mensaje de mi ex. Lo vuelvo a apagar, y cierro los ojos. Vuelvo a la severidad del instante, y me observo desde todos los ángulos: desde arriba, desde abajo, desde el suelo, desde la pared, desde la esquina, desde dentro de la nevera. Pero nada cambia, al contrario, hay una incomodidad que aumenta, como de insuficiencia, como de querer ser todo aquello que ella provoca en él. No me hago mucho caso, e intento no nombrar lo que me pasa, pero lo nombro,,-. Enciendo la luz, y enciendo el móvil, y vuelvo a leer el mensaje. Apago el puto móvil. Me hago una selfie y le pongo diferentes efectos: vanguardista, rockero, earlybird, animación, ojo de pez, baño azul, nitidez, lo –fi. Si ellos pueden exorcizarse y observarse, yo también puedo.. Entonces me observo en la foto, como si fuese un fetiche, tratando de eliminar la sensación de incomodidad e inconformismo de no ser ya la elegida, la amada,, como si este observar que ellos me escriben fuese el nuevo antídoto para este vacío que yo siento..

        Y así, de repente, empatizo con todos aquellos que critican el misticismo contemporáneo y la cultura de la observación – espiritualidad, y desconfío de todo concepto y terminología mística que está de moda y que me distrae más que me florece.

        En definitiva, que desconfío de mí. Y de vosotros los observadores.

        “Olvídate de ti Marta, y de todos los conceptos”, me dijo un día mi padre un día mientras andábamos por la playa, y yo sigo sin saber cómo se olvida una de una misma.

                                      …………………………

        Y poco a poco, empieza a amanecer, y en la duda de no saber si tomarme nada o una infusión con galletas, me doy cuenta que ha pasado más de una hora que estoy tratando de hacer un barquito de papel como los que me hacía mi padre, y que estoy más ligera, como si algo se hubiese ido a volar.

        Fotografía: Omerika.

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      • El doble espresso de los lunes.

        Posteado a las 2:18 pm por martacarrascal, el 24 mayo, 2015

        tini-trav-maclay-heriot-816

        Es mentira. Hoy me enteré. Me enteré que la espiritualidad no existe, que es una novela de ficción. Otro pretexto simpático para miedosos.

        Me enteré hace un rato que si quieres que te llenen la vida de cometas y golosinas, tienes que aprender a escribir poemas de amor, y cometer más cagadas.

        Y recién me entero que lo que no es inmediato no existe, que es más importante tener.dar seguridad que regalar bombones, que el arroz no se pasa, y que uno más uno pueden sumar tres, pero que siempre dará uno.

        Leí mientras comía que los divanes se estaban llenando de peces que querían cabalgar, y de camellos que querían coger aviones. Me dijeron que en las peluquerías ya no se habla, y que las salas de yoga se está llenando de duendes que quieren meditar en una alfombra mágica por media hora, pero no más.

        El gato de Cheshire me llamó al hostal, y me dijo que el País de las Maravillas está en el doble espresso de los lunes y en los churros con chocolate de los domingos, que hay que saborearlo todo, hasta el estornudo. Me recordó que la vida des.coloca, y que tu cuerpo desaparece, pero que tu risa permanecerá en el aire de los que te conocieron.

        Me enteré que a veces tenemos que poner 13 millones de kilos de esfuerzo en algo -da igual qué- solo para darnos cuenta y asumir más tarde que realmente no lo deseábamos. Pero que no pasa nada, que todo esto de vivir se trata de probar, de intentar, y de ir des.vistiéndonos lenta y sensualmente de lo que ya no sirve.

        Me enteré que lo que te vuelve majareta no es tu ansiedad espantosa, si no las ganas de estar tranquilo y no poder estarlo. Que es mejor vivir sin saber. Y que no se trata de privarte ni de imponerte, sino de p e r m i t i r t e. Permitirte ser y permitirte cambiar de vocación cada semana, permitirte no empeñarte en sentir lo que sentías ayer y declararte de amorodio cada vez que no te aguantas,  permitirte la vulnerabilidad confusa en forma lagartija en el vientre y no quererle más, y permitirte dejar el trabajo y dejarlo todo para subirte al barco unos días y hacerlo todo al contrario de lo que lo estabas haciendo.

        .

        Permitirte volver para no regresar.

        Y empezar de nuevo.

        “Un día vamos a morir, Snoopy. Cierto Charlie, pero los otros días no”

        Fotografía sacada de www.thebharanieffect.com/

        Publicado en Amor, Bangkok, Barcelona, café, Citas, Ego, Gato de Chesire, Health, Incosnciente, libertad, magia, Meditación, Misterio, País de las Maravillas, Psicología, recuerdos, Reflexiones, relaciones, símbolos, sueños, Terapia, Viajes, Yoga | 3 comentarios | Etiquetado como Diván, Psicología, Yoga
      • Como si nada.

        Posteado a las 6:26 pm por martacarrascal, el 21 mayo, 2015

        marticarrascal

        Me despierto en diagonal: 6.13a.m.

        Un segundo más tarde suena la alarma.

        Leonard Cohen me susurra en el fondo de mi imaginario:

        “Did I ever need you……?”

         

        Abro los ojos, sigilosa, insomne aún.

        Llena de cuentos.

        Con ánimos de cielo. Muy Soñada.

        La camisa a un lado.

        Los anillos perdidos.

        La almohada desquiciada de secretos.

        Canto con Cohen. Me suspiro.

         

        Pongo agua a hervir. Preparo café, y ya lo dejo mañana.

        Las mentiras necesarias del día a día.

         

        En el silencio del bostezo me visitan los hombres de mi vida:

        mi hermano y mi padre.

        Tan lejos. Tan cerca.

        ¿Y si ni ellos existiesen?

        Hoy querría darles flores.

         

        Me desnudo por la avenida.

        Me recojo el sueño con horquillas.

        Me ducho con los zapatos puestos.

        El espejo me mira y le digo que quiero ser maga.

        Y regalar margaritas cuando los demás duermen.

         

        ¿Dónde está la recepción?

        Mis fantasías me piden audiencia. Mi vida creencia.

        Qué escándalo. Solo a ratos siento que existo.

        Soy tantas que me perdí la pista.

        Se me junta el miedo con el orgasmo.

         

        Y así, sin venir a cuento me enamoro, sin prudencia, tontamente, del escritor del extracto

        del libro que me puso ayer a dormir… Le invito a jugar a los cromos.

        Y me doy cuenta que puedo enamorarme hasta 17 veces al día, pero que

        ni sostengo ni soporto ni aguanto que la vida sean vínculos desconectados de experiencias,

        o encuentros.

         

        Me empiezo a vestir.

        El top. La camiseta. La pinza en el pelo. El kohl en los ojos. La vanidad.

        Se derrama el café. Vaya desastre.

        Enguajo la taza y el enamoramiento sin flores pero con cromos.

         

        Cojo el mat para yoga,

        me quito los zapatos,

        abro la puerta,

        doy un suave portazo,

        y me voy.

        Como si nada.

        Fotografía: Neil Krug. Modelo: Nathalie Kelly. http://www.neilkrug.com/

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        En ningún lugar hay mundo más que dentro. Rainer Maria Rilke. Lo que está dentro nos rodea @psicocymatica __ Captura @ccrivero_ 🐉🌹 __ #naturelover #culture #health #holistic #poetry #inspiration #esoteric #consciousness
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