ES lo que no digo.

Y al revés.
ES lo que no digo.
  • Clases / horarios de Yoga
  • Yoga Nidra
  • Categoría: recuerdos

    • De relaciones sin sentido y una boda.

      Posteado a las 5:31 pm por martacarrascal, el 1 junio, 2015

      Moss and Meadows

      “Amar es una oportunidad, un motivo sublime que se ofrece a cada individuo para madurar y llegar a ser algo en sí mismo, para volverse mundo”. Rainer María Rilke.

      La vida está un poco sin·razón ahora. Como in·esencial.

      Sigo en Bangkok, acostándome tardísimo como la que está de traslado y levantándome contrapuesta sin saber dónde estoy pero no queriendo estar. Son cosas complicadas de sobrellevar, y también de entender si no las vives de manera directa.

      El caso es que mientras sigo aquí, me enteré que a Mar le promocionaron y se fue a Bolivia a trabajar con niños y re-significar el sentido de su vida, ya que perdió la certeza de estar viva. Pero que por lo visto, sigue sin tener lo que hay que tener para decirle a su novio: “mira, que se acabó, que no te quiero”. Lleva sin tener lo que hay que tener siete meses, y se le ve apagada.

      Asun sigue pidiendo en los bares tapas de ensaladilla sin calorías, y esperando encontrar a su “hombre eterno” en algún kínder sorpresa que le regale su sobrina, porque siente que su vida está desprovista de significado si no la vive en función de algún hombre. Esto es una lástima que a veces nos pasa, como si los hombre nos animaran la vida. Es muy ridículo, pero pasa.

      Jose seguía acostándose con ese chico que le llevaba a ver películas del cine negro a la casa de su abuela. Hasta que el otro día trató de cogerle la mano paseando por la calle en un silencio incómodo, y  le vino la ráfaga de la lucidez: se le acabó el amor. Ahora resulta que tiene manía a todo lo que antes le encantaba, y sigue atrapado en conceptos como lo correcto o incorrecto de una relación, sin respeto alguno por las diferencias. Ya no puede ni escuchar la palabra cine negro, se estremece si se acuerda de aquel sofá en la casa de la abuela, y se sigue creyendo que con su ex era todo mejor.

      Pero hoy, hay dos temas mucho más importante que me tocan:

      – El primero es mi hermana mayor, que estará ahora finalizando su tesis de fin de carrera. Vive en Madrid y le asusta un poco la claridad, porque siempre está que no sabe. Ya es la segunda o séptima carrera que hace porque no encuentra lo que le hace burbujas, y está con el síndrome de la in.satisfacción crónica otra vez. Yo le voy a mandar este link de un hombre del que estuve enamorada más de once horas seguidas, y que dice que la vocación es la historia que vas des.cubriendo y que, bueno mejor que lo lea.

       – Pero todo este post ha empezado por el otro tema importante, el que he visto esta mañana en Facebook: Mi amiga Coka en el día de su pedida. Ver esta fotografía me ha dejado ocupada y sin ponerle atención a nada todo el día.

      Coka es de esos amigos de una mano que se alegran de verdad cuando te pasan cosas buenas. Nos hicimos amigas para toda la vida cuando supimos que las dos teníamos que lavarnos los dientes dos veces, o echarnos la pasta dos veces seguida hace mil años. Pero ella ya no es la que era. Ella con cinco años ya era adolescente, y era tímida, muy modosita, no contaba lo que le dolía si no se lo sacabas, siempre quería lo que el otro quería, y  ahora veo que  me mentía cuando me decía que ella no se casaría, y que menos por la iglesia, que no creía en eso. Por eso el shock. Ah, y observaba mucho, yo creo que escuchaba tanto a los demás para no escucharse a si misma. A mi siempre me da tranquilidad estar con ella, porque nos complementamos. Ella jamás, lo que es jamás, se ponía nerviosa. Y yo, jamás, jamás, me ponía tranquila. Entonces hacíamos la pareja perfecta. El único defecto que yo le veo es que por las mañanas le cuesta tanto arrancar que entran ganas de pegarle dos tortas bien dadas.

      Y nada, que si algo pasó en mi día hoy fue escuchar la canción de Empty -hasta no querer escucharla más- mientras me inventaba de qué escribir para escribir sobre ella que tanto me conquista, me cuestiona y me inspira siempre; y que a parte de desearle que se ayuden a ser libres el uno al otro y todas esas cosas que no se suelen decir, a mi me gustaría mucho que Coka, por un día en su vida, se pusiera muy nerviosa, para que vea qué se siente*.

      “El amor es la desaparición del tiempo, la desaparición de la historia de una ‘relación’; es el campo abierto en donde la verdadera relación se hace posible”. Jeff  Foster.

      Fotografía: Moss + Meadows.

      Anuncios
      Publicado en Amor, Citas, Comunicación, Incosnciente, infancia, libertad, magia, Matrimonios, Meditación, Misterio, Observar, Psicología, recuerdos, Reflexiones, relaciones, Viajes | 0 Comentarios | Etiquetado como Amor, Atención, Ego, Gestalt, Insomnio, Poesía, Reflexiones, sueños, Viajes, Yoga
    • El doble espresso de los lunes.

      Posteado a las 2:18 pm por martacarrascal, el 24 mayo, 2015

      tini-trav-maclay-heriot-816

      Es mentira. Hoy me enteré. Me enteré que la espiritualidad no existe, que es una novela de ficción. Otro pretexto simpático para miedosos.

      Me enteré hace un rato que si quieres que te llenen la vida de cometas y golosinas, tienes que aprender a escribir poemas de amor, y cometer más cagadas.

      Y recién me entero que lo que no es inmediato no existe, que es más importante tener.dar seguridad que regalar bombones, que el arroz no se pasa, y que uno más uno pueden sumar tres, pero que siempre dará uno.

      Leí mientras comía que los divanes se estaban llenando de peces que querían cabalgar, y de camellos que querían coger aviones. Me dijeron que en las peluquerías ya no se habla, y que las salas de yoga se está llenando de duendes que quieren meditar en una alfombra mágica por media hora, pero no más.

      El gato de Cheshire me llamó al hostal, y me dijo que el País de las Maravillas está en el doble espresso de los lunes y en los churros con chocolate de los domingos, que hay que saborearlo todo, hasta el estornudo. Me recordó que la vida des.coloca, y que tu cuerpo desaparece, pero que tu risa permanecerá en el aire de los que te conocieron.

      Me enteré que a veces tenemos que poner 13 millones de kilos de esfuerzo en algo -da igual qué- solo para darnos cuenta y asumir más tarde que realmente no lo deseábamos. Pero que no pasa nada, que todo esto de vivir se trata de probar, de intentar, y de ir des.vistiéndonos lenta y sensualmente de lo que ya no sirve.

      Me enteré que lo que te vuelve majareta no es tu ansiedad espantosa, si no las ganas de estar tranquilo y no poder estarlo. Que es mejor vivir sin saber. Y que no se trata de privarte ni de imponerte, sino de p e r m i t i r t e. Permitirte ser y permitirte cambiar de vocación cada semana, permitirte no empeñarte en sentir lo que sentías ayer y declararte de amorodio cada vez que no te aguantas,  permitirte la vulnerabilidad confusa en forma lagartija en el vientre y no quererle más, y permitirte dejar el trabajo y dejarlo todo para subirte al barco unos días y hacerlo todo al contrario de lo que lo estabas haciendo.

      .

      Permitirte volver para no regresar.

      Y empezar de nuevo.

      “Un día vamos a morir, Snoopy. Cierto Charlie, pero los otros días no”

      Fotografía sacada de www.thebharanieffect.com/

      Publicado en Amor, Bangkok, Barcelona, café, Citas, Ego, Gato de Chesire, Health, Incosnciente, libertad, magia, Meditación, Misterio, País de las Maravillas, Psicología, recuerdos, Reflexiones, relaciones, símbolos, sueños, Terapia, Viajes, Yoga | 3 comentarios | Etiquetado como Diván, Psicología, Yoga
    • Como si nada.

      Posteado a las 6:26 pm por martacarrascal, el 21 mayo, 2015

      marticarrascal

      Me despierto en diagonal: 6.13a.m.

      Un segundo más tarde suena la alarma.

      Leonard Cohen me susurra en el fondo de mi imaginario:

      “Did I ever need you……?”

       

      Abro los ojos, sigilosa, insomne aún.

      Llena de cuentos.

      Con ánimos de cielo. Muy Soñada.

      La camisa a un lado.

      Los anillos perdidos.

      La almohada desquiciada de secretos.

      Canto con Cohen. Me suspiro.

       

      Pongo agua a hervir. Preparo café, y ya lo dejo mañana.

      Las mentiras necesarias del día a día.

       

      En el silencio del bostezo me visitan los hombres de mi vida:

      mi hermano y mi padre.

      Tan lejos. Tan cerca.

      ¿Y si ni ellos existiesen?

      Hoy querría darles flores.

       

      Me desnudo por la avenida.

      Me recojo el sueño con horquillas.

      Me ducho con los zapatos puestos.

      El espejo me mira y le digo que quiero ser maga.

      Y regalar margaritas cuando los demás duermen.

       

      ¿Dónde está la recepción?

      Mis fantasías me piden audiencia. Mi vida creencia.

      Qué escándalo. Solo a ratos siento que existo.

      Soy tantas que me perdí la pista.

      Se me junta el miedo con el orgasmo.

       

      Y así, sin venir a cuento me enamoro, sin prudencia, tontamente, del escritor del extracto

      del libro que me puso ayer a dormir… Le invito a jugar a los cromos.

      Y me doy cuenta que puedo enamorarme hasta 17 veces al día, pero que

      ni sostengo ni soporto ni aguanto que la vida sean vínculos desconectados de experiencias,

      o encuentros.

       

      Me empiezo a vestir.

      El top. La camiseta. La pinza en el pelo. El kohl en los ojos. La vanidad.

      Se derrama el café. Vaya desastre.

      Enguajo la taza y el enamoramiento sin flores pero con cromos.

       

      Cojo el mat para yoga,

      me quito los zapatos,

      abro la puerta,

      doy un suave portazo,

      y me voy.

      Como si nada.

      Fotografía: Neil Krug. Modelo: Nathalie Kelly. http://www.neilkrug.com/

      Publicado en Amor, Bangkok, Citas, Ego, familia, Fotografía, Incosnciente, infancia, libertad, magia, Mente, Misterio, Neil Krug, Psicología, recuerdos, Reflexiones, relaciones, símbolos, sueños, Thailandia, Viajes, Yoga | 6 comentarios | Etiquetado como Inconsciente, Insomnio, Muerte, Psicología, Reflexiones, sueños, Yoga
    • A voz partida.

      Posteado a las 3:45 pm por martacarrascal, el 11 marzo, 2015

      agua

      “This life that is always over”. The purest zen.

      – Katmandú, marzo 2015 -.

      Me despertó mi propia voz queriendo alcanzar el grito casi inmóvil: ¡Socorro!. Y lo recordé, recordé instantáneamente el sueño. Y con el sueño, a mi madre y a mí riéndonos en el pasillo a carcajadas del parecido socorro jadeante que escuchamos de mi padre en alguna de sus siestas en la casa donde veraneamos en Punta Umbría.

      En cualquier caso, no creo que estos socorros descolgados del vacío nos pertenezcan. Ni a mi padre, ni a mí. Cuando nuestros cuerpos ya no estén más aquí, habrá otras almas en otros cuerpos viviendo en las casas que ahora nos pensamos nuestras, y despertándose como nosotros en el medio de la noche, intentando despertar de un sueño que nunca despierta.

      Por mucho que evoque mis sueños, no los suelo recordar.. Solo aquel que se me repite en el último año: quiero despertar, quiero abrir los ojos, y no puedo. Aunque el escenario cambia, la inmovilidad de los ojos es la misma. Todo gira en torno al despertar, y el agobio insano que conlleva no poder hacerlo. Y sabiendo que los sueños no caen del cielo en cualquier momento en la vida de una persona, había algo incomunicado en ese sueño mío que exigía integrarse para poder conocer el posible mensaje que su reiteración quería susurrarme.

      Pues eso, que me destapé a la misma vez que mis pies se quitaban los calcetines y cogía mi mano el móvil para ver la hora. Veo que son las 5.30a.m, y una foto de la familia en un restaurante hindú en Madrid que me envía mi prima. Sonrío de verles a todos. Aprovecho, cedo a mi inquietud, y le escribo a intervalos y bostezos las rayas del sueño. Para que no se me olvide prima, le garabateo. Y perdona por el rollo.

      Lejos, de lejos camino en la ría de Punta. Es como si fuese mi sombra la que camina. Llevo algunos libros y la ropa en mis brazos. Veo a todos mis amigos en el pantalán, esperando a montarse en el barco para pasar el día en el mar. Puedo sentir a unos más que otros, como a Raquel, Fal o Reyes. Es una escena reconocida, de una infancia que no expira. Sin enlace, con la ropa y con los libros en los brazos, paso de largo, y me sumerjo en el agua de la ría para darme un bañito onírico. Me empieza a llevar la corriente – marea. Me doy cuenta que Reyes viene detrás. Comenzamos a nadar a contracorriente como cuando éramos pequeñas y nadábamos a los barcos. Y el caso, es que reyes se sube a una roca y se salva y vuelve con todos al barco. Pero yo no, lo único que se salvan son mis libros que los arrojo a la misma roca frondosa y absurda, y me sigue llevando la corriente: la ría ya no es ría, es un océano sin fin. Todo oscuro, y en medio de ese océano, aparecen unos puestos indios  flotantes, y unas puertas –que parecen baños- enquistadas en medio de esa ría convertida en océano. Ahí veo mi salvación, porque lo que me suscita el sueño es que hay un peligro inminente de desaparecer, de perderme, de borrarme, de que la corriente me lleve a lo desconocido.. y consigo agarrarme a algo de la tercera puerta, de dónde sale luz y vida entre la oscuridad por la ranura de abajo. Vuelvo a tratar de gritar, y no me sale la voz, hasta que por fin me sale un grito efusivo sin audiencia: ¡socorrro!. Y su eco me despierta abruptamente.

      En el mismo día del sueño, volaba de nuevo a Delhi, para encontrarme con un amigo, y viajar juntos algunos días por el Rajastán, pero mi vuelo fue cancelado por un altercado en el aeropuerto de Katmandú. Así que todos mis planes se pusieron a hervir de nuevo. Solo podría volar 3 días más tarde…. Las sensaciones del sueño me asistieron a intervalos durante el día.

      Al día siguiente, saboreando el último trago de un delicioso café, cambié radicalmente mis planes de quedarme por Boudha por no poder ir a Delhi, y me fui a Pasupatinath, uno de los templos más sagrados de Shiva, y donde se llevan a cabo las cremaciones de los muertos. Algún hilo invisible de aquel sueño medio creado, de aquel ir a la deriva sin timón ni horizonte, me hacían querer ir a las cremaciones, como si me pudiesen desvelar algo.

      Quería ir sola.

      Marta CarrascalMe llené de humo, y me embriagué de mis propias palpitaciones y del olor de la grasa de los cuerpos quemándose. Me zambullí en un espacio deshabitado de generaciones viendo cómo orientaban su cuerpo al sur para bañarle y purificarle vistiéndole de blanco, vi estremecida cómo le ponían las coronas de flores naranjas por todo su cuerpo, y cómo la corriente del río Bagmati se llevaba las prendas de su ropa, a la misma velocidad que yo veía algunos episodios de mi vida pasar, evocándome que todo en este mundo nos es prestado. Para ver más de cerca, me puse de puntillas, y ya no le veía a él, miraba a hurtadillas a mi abuelo a través de la rendija de la puerta de la habitación donde yacía su cuerpo, no sabiendo muy bien qué tenía qué sentir. Y por un instante, dejé de oler a carne quemada y me llegó el perfume de mi tía a jazmín. Y aunque la ceguera no me dejó asistir a la liberación del alma que habitó en este cuerpo durante algunos años, presencié durante horas la escrupulosa, extraordinaria y pavorosa transformación de éste en cenizas regresando de manera conmovedora a la tierra, el agua, el fuego, el viento, y el éter. Y con todo esto, mi letanía de cuando era pequeña me venía: “qué pena que todo se acabe por dios”, y la sensación de miedo de no saber qué vendría cuando todo se acabase…. Y la pregunta eterna de si las sensaciones también mueren, o si se mantienen vivas en nuestra próxima vida para poder reconocernos de nuevo.

      Seguí observado las llamas, y el fuego…. y sin saber otra vez muy bien qué tenía qué sentir, y sin saber muy bien dónde estaba “yo”, y dónde estaría mi puerta de embarque a / en este mundo, yo también me iba despidiendo de este cuerpo que se descomponía en cenizas.

      Por primera vez, sin ser premeditado, mis manos se juntaron en mi frente, y con la cabeza inclinada, y los ojos cerrados: me vino el sueño.

      y el agua,

      y la corriente,

      y la oscuridad de la noche,

      y la puerta con luz,

      y la dificultad en gritar,

      y la necesidad de ser escuchada,

      y la marea que nos lleva,

      y el querer salvarme,

      y el miedo a morir,

      y el despertar de un sueño que quizás nunca haya sido soñado.

      “Así como los hombres se despojan de sus vestimentas usadas y, adquiriendo nuevos ropajes, deciden: “Éstos usaré hoy”, así el alma se deshace también calladamente de su vestidura de carne, y pasa luego a heredar un nuevo ropaje” Bhagavad Gita.

       

      Publicado en Incosnciente, India, libertad, Mente, Misterio, muerte, Nepal, Pashupatinath, recuerdos, Viajes, Yoga | 7 comentarios | Etiquetado como Diván, Inconsciente, India, Magia, Muerte, Psicología, Reflexiones, Viajes, Yoga
    • A vosotros, los insomnes como yo

      Posteado a las 4:18 pm por martacarrascal, el 3 junio, 2014

      “(…) No duermo, ni espero dormir. Ni en la muerte espero dormir. Me aguarda un insomnio en la amplitud de los astros y un bostezo inútil, extenso como el mundo. No duermo. No puedo leer cuando me despierto de noche. No puedo escribir cuando me despierto de noche. (…). Ven, amanecer, ¡llega! (…)” Fernando Pessoa.

      MartaCarrascal

       

      Después de releer las instrucciones Cortázar de “cómo subir las escaleras”, “cómo llorar” o “cómo amar a alguien”, se me ocurrió esbozar algunas de las peculiaridades que a los insomnes nos unen. Peculiaridades que se pueden transformar en sugerencias si es que quieres seguir inmortalizando al insomnio en tus noches:

      A modo prólogo, te cuento que cuando era más pequeña que ahora, yo dormía con mi hermana. Ella siempre se quedaba dormida antes que yo, y como no me gustaba la sensación de quedarme sola y despierta, le tiraba de los pelos, o le pegaba pellizcos. Su mero amago de despabilarse, a mi ya me dejaba un poco más sosegada: ella estaba ahí conmigo despierta algunos instantes más.

      Después mi hermana se hizo adolescente, y se cambió de cuarto. Entonces mi hermano se escondía debajo de mi cama de noche, y me pegaba sustos cogiéndome de los pies desde abajo. Le odiaba.

      Después, llegó la época en que iba una noche sí y la otra también al cuarto de mis padres y le decía a mi madre: “mamá, que no me puedo dormir”, y ella me decía: “anda, inténtalo otra vez, y si no puedes, vienes de nuevo”. Yo me iba a mi cuarto alicaída, me sentaba en la cama, miraba a la pared, contaba 120, y volvía: “lo he intentado mamá, y es que te juro que no puedo”. Y ya me quedaba tranquilita ahí en la esquinita que me dejaba en su cama.

      En la analogía arquetípica, al sueño se le llama “el hermano pequeño de la muerte”. Para mi, -y después de mucho observar mi relación con el sueño-, adentrarme en el dormir, simbolizaba adentrarme en un mundo insólito donde tenía que soltar las riendas del control para entregarme a un misterio des.conocido. Realmente, alguna parte de mí lo vivía como una pequeña muerte, como si algo se fuese a terminar  y “yo” fuese a dejar de existir, o como si me fuese a perder algo por estar dormida, y no lo podía soportar ni consentir. Me dabe angustia dejarme llevar a otros espacios des.conocidos donde la actividad consciente quedaba suspendida.

      Después me hice algo mayor, y el insomnio se convirtió en mi taxímetro emocional. Cuando hay algo que me aprieta emocionalmente, el insomnio se encarna en una cita a ciegas conmigo.

      Así que así es como empecé a tener motivos para hoy poder escribir algunas de las características más comunes que confina el insomne en sus adentros:

      El insomne de a pie, ya ha comprobado que las tilas alpina de farmacia no le funcionan, ni los baños con dos kilos de sal marina comprado en veritas, ni levantarse de la cama y ponerse a hacer otra cosa, ni tampoco leer le funciona, ni escribir, ni escuchar música, ni cenar lechuga, ni beber leche con miel, y ni tampoco observar su respiración: todo eso le va a poner más nervioso. La excitación de su sistema nervioso no le va a permitir pensar en otra cosa que no sea paliar el insomnio de la manera más efectiva posible.  Lo ÚNICO que el insomne quiere en la noche es dormir, y todo lo que no sea dormir, en el apogeo del insomnio, le va a inflamar de irritación. Es recomendable, que en medio de esta cúspide de irritación, no tenga a nadie al lado. En raras ocasiones, hacer el amor ayuda.

      Cuando el insomne se mete en la cama, ya hay una premonición mental que contagia a todo su ser y le dice: “esta noche no vas a dormir”. De alguna manera, el insomne comienza a engancharse con pensamientos catastróficos sin vía de salida que le harán des.velarse más. Se meterá en un círculo vicioso del que no podrá salir y que cursa de la siguiente manera: el insomne posibilitará que su cabeza rebose de “deberías”, inflará todos sus errores desproporcionalmente, concederá culpabilidades en su mente, rememorará algún detalle negativo del día y lo extrapolará a toda su vida, anticipará que al día siguiente estará echo polvo y no podrá rendir en absoluto (y con lo cual tampoco podrá ir al gimnasio, o a la clase de baile, porque estará destrozado, y encima también tendrá que anular los planes hechos, porque no estará con el ánimo muy afín para ellos), también comenzará a razonar en función de cómo se siente en ese momento, y se acordará de su jefe, o de aquella persona con la que tiene algo sin cerrar, o pensará en su amante de manera no muy cariñosa. Y en medio de todo este marrón apocalíptico -porque así se vive-, encima querrá componer la agenda de su vida personal y profesional, querrá encontrar la forma de unir ambos campos, ya que se da cuenta de que no hace lo que realmente le gusta. Y si el insomne quiere agregar más zozobra a la noche, puede también pensar que el capuccino descafeinado que pidió a las 19h de la tarde en aquel café tan bonito, se lo pusieron con cafeína.

      El insomne solo respira de intercostales para arriba. Y no es que no pueda dormir porque no puede, sino que no duerme porque se quiere quedar dormido. Y como no puede tolerar su zumbido mental en la noche, toma tranquilizantes externos, ya que los internos se niega a ponerlos en funcionamiento (para la próxima vida, dirá): hay quienes amortiguaran el golpe con marihuana o hachís, o con una benzodiacepina (seguramente ya tenga orfidales o tranquimacines en su mesilla de noche), lo que le hará dependiente para el resto de sus lunas. También puede optar por medicarse con algún antihistamínicos (soñodor o dormidina), bien adentrada la noche (cuando se ha cerciorado de que realmente no dormirá), y así se asegurará que al día siguiente, su grado de aletargamiento mental será descomunal e inaguantable.

      Y para no dejar un final tan sarcásticamente amargo, ni tan desesperanzador para los nocturnos, diré también que mis noches de insomnio se han reducido en un 80%. Y no dudo de que fue porque en algún momento en mi vida decidí excavar en lo que había detrás de todas esas noches en vela, y porque también alguna vez me ví sentada encima de la cama, y me dije: basta. Voy a atravesar este horror, y da igual si no duermo. Y al yoga le salieron estrellas, porque gracias a la farmacia interna que la práctica me enseñó que tenía, pude ver muchas cosas de mi manera arcaica de funcionar. Y empecé a atravesar la dificultad, a observar, a adentrarme con con mi exhalación en ese nudo que tenía miedo de ponerse a dormir y morir.

      “El inconsciente puede reservar mensajes esenciales para los oídos que sepan ponerse a la escucha.”
      Carl Gustav Jung.

      “En realidad el insomnio es como un sueño, pero sin sueño. En el insomnio comparecen ansiedades que durante el día estuvieron arrinconadas; proyectos todavía inmaduros que necesitan cálculos, previsiones, ajustes; culpas recién instaladas en la conciencia.” Mario Benedetti.

      Publicado en Advaita, Amor, benedetti, Citas, Gestalt, Insomnio, Meditación, Mente, Misterio, muerte, recuerdos, símbolos, Terapia, Yoga | 3 comentarios | Etiquetado como Atención, Café, Gestalt, Insomnio, Muerte, Pessoa, Psicología, Reflexiones, Respiración, sueños, Viajes, Yoga
    • Introduce tu dirección de correo electrónico para seguir este Blog y recibir las las nuevas publicaciones en tu buzón de correo electrónico.

    • Gurdjieff
      Gurdjieff
    • Entradas

      • Prólogo a Noa · SIA HU HEKA
      • Nunca es “otra vez”. Siempre es distinto. Al revés también.
      • Compulsiva Pasión.
    • The beautiful Serenity Residence on Koh Phangan is where our coming retreat @raw__essence will be hosted from July 10 to to July 20. Serenity has been used for many powerful women’s retreats and teacher trainings. It is a place of clear energy and high vibration, overlooking the sparkling crystal ocean and its own private beach. It is the perfect container for us to enter our sacred space of sisters in deep inner-enquiry. We look forward to welcoming you here. . . . #yogakohphangan #kohphangan #sacred #ceremony #womensretreat #retreat #love #yogini #yogalife #massage #sensuality #relax atino #islandvibes #mature #goddess #healing #moon #rawessence #paradise #yoga
      en p e r p e t u o movimiento a veces despierto a veces sueño a veces olvido . a veces me i n s p i r o . . clases reducidas esta semana. Volvemos a @thegarageblume después de estas mini vacaciones de Semana Santa. . . nos vemos hoy en @yogabindubarcelona a las 19h. . . #yoga
      Repost from @raw__essence . . As well as amazing yoga, massage, embodiment workshops and all-round magic, our summer retreat in Koh Phangan offers the space and the place to REST… . .. … to rest in nature, sun bathe, moon bathe; to dig your toes into soft sand and swim in the crystal-clear waters of our private beach… . .. … to smell the wild flowers, pause and dive into the delight of feasting on tropical fruits, to simplify everything and let the island wrap you in the comfort of her cocoon… . .. … sink down into soft, crisp sheets, feel the evening breeze on your face and sleep deep . .. … Take your rest, sisters. You deserve it . INFO: www.rawessence.co .. … #rawessence #yogaretreat #yoga #yogathailand #women #yoga #divinefeminine #sisterhood
    • Yoga

      • ¿Qué cambios se producen cuando practicas yoga?
        ¿Qué cambios se producen cuando practicas yoga?
      • Prólogo a Noa · SIA HU HEKA
        Prólogo a Noa · SIA HU HEKA
    • Follow ES lo que no digo. on WordPress.com
    • Inspiración

      • *Quantum Physics* Welcome To The Matrix
      • Artículos de Advaita Vedanta
      • Cadena Áurea de Filosofía
      • Door of perception
      • Dr.Gabor Maté
      • Hijo de vecino
      • La intensidad te está buscando
      • Pijama Surf
      • Rupert Spira
      • SIA Cuentos De Un Viaje
      • Una entrevista con Jean Klein
      • What everybody Needs
      • Yoga Nidra Network
  • Kali Ma
    Kali Ma
  • DCIM100GOPROG2479174.
    DCIM100GOPROG2479174.
  • Oscar Wilde
  • Introduce tu dirección de correo electrónico para seguir este Blog y recibir las notificaciones de las nuevas publicaciones en tu buzón de correo electrónico.

Blog de WordPress.com.

Cancelar